Así es «La ventana interior»

Portada La ventana interior

Por lo que respecta a la estructura de la obra, está dividida en tres bloques. La primera parte del libro, que engloba los tres primeros capítulos, propone un acercamiento al universo emocional desde tres puntos de vista y está pensada para los lectores no iniciados en cuestiones emocionales. Su lectura no es imprescindible para entender el modelo que se plantea posteriormente, pero sí aporta valiosas claves que ayudarán al lector a formarse una idea global sobre el papel que desempeñan las emociones en la vida cotidiana. Así, el capítulo 1 aborda una aproximación histórica que resume el modo en el que la filosofía occidental ha estudiado las emociones desde la Grecia clásica hasta nuestros días. El capítulo 2 plantea una aproximación científica que profundiza en las investigaciones de Darwin sobre la expresión de las emociones y en los avances de la neurociencia que, en los últimos años, nos han permitido conocer nuevos detalles sobre el funcionamiento del cerebro. El capítulo 3 expone una aproximación social desde el punto de vista de la educación, que arranca en obras clásicas de Locke y Kant y desemboca en las experiencias de pedagogía emocional que se han llevado a cabo en Estados Unidos, Gran Bretaña y España.

La segunda parte de este libro, que es la parte central, desarrolla el modelo propuesto, denominado la ventana interior, y ya sí ahonda profundamente en la relación entre emociones y periodismo. Lo hace mediante los cuatro apartados que, gráfica-mente, componen esa ventana. Estos apartados incluyen, en total, veinte principios que atienden a su proyección sobre uno mismo, sobre la empresa para la que se trabaja, sobre los compañeros y sobre la audiencia que recibe el mensaje informativo. Así, abordaremos los principios íntimos, corporativos, sociales y públicos.

Finalmente, el libro consta de una tercera parte que está concebida a modo de regalo. Es un anexo de películas relacionadas con el periodismo. Lo considero un regalo porque conozco a pocos profesionales a los que no les apasionen las historias de periodistas. No debe entenderse como una parte independiente, ya que está destinada a facilitar la comprensión del modelo propuesto. Por eso, cada principio de La ventana interior señala las películas del anexo donde pueden contemplarse las ideas desarrolladas e, igualmente, la página de cada película indica el apartado del modelo con el que está relacionada. No todas las películas son un ejemplo positivo de actuación; algunas aparecen aquí, precisamente, como evidencia de lo que no se debe hacer… porque de los errores también se aprende. Otro objetivo de este apartado es llevar el contenido del libro más allá del mero acto de lectura, porque brinda al lector la oportunidad de seguir reflexionando sobre lo aprendido con el visionado de las películas seleccionadas.

Fragmento del libro «La ventana interior. Inteligencia emocional aplicada al periodismo»

(Editorial Fragua, 2016)

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